viernes, 29 de abril de 2016

La vejez, una etapa más. ¡Disfrútala!

La población a nivel mundial envejece a una velocidad impresionante, hoy el 8.5% de los y las habitantes en el mundo tienen más de 65 años, es decir, cerca de 671 millones de personas.1   
En nuestro país, por ejemplo, uno de cada 10 mexicanos o mexicanas son mayores de 60 años, siendo un total de 10.9 millones de personas.2

La vejez es una etapa más de nuestra vida, a la que tarde o temprano vamos a llegar pero, ¿estamos preparados para esta situación? Llegar a viejos o a viejas no es ajeno a nosotros, sabemos que es inevitable pero, ¿realmente queremos vivir esta etapa?
Cumplir 60 años (o más) no tiene porque ser visto como algo negativo, para nada, al contrario, convertirte en una persona adulta mayor o de la tercera edad tiene sus beneficios y, de igual manera que antes, puedes seguir siendo una persona activa en todos los ámbitos: con tu pareja, tu familia, tu comunidad, la sociedad e incluso contigo mismo o contigo misma. A continuación te presentamos algunos de los beneficios que las personas adultas mayores (que saben y están informadas) aprovechan, disfrutan y gozan:3
1.    Fila preferencial a la hora de realizar un pago
2.    Descuentos para entrar al cine, teatro, museos, etc.
3.    Participar en talleres, actividades culturales, deportivas y recreativas
4.    Al viajar en algunos transportes públicos tienes un porcentaje de descuento y, además, un asiento exclusivo

No debes olvidar que más que beneficios son tus derechos, derechos que como persona de la tercera edad posees. Esto quiere decir que deben ser respetados y nadie puede violentarlos o de lo contrario implicaría atentar contra una persona, sin necesidad de golpear, amenazar o gritar. Con el simple hecho de ignorarla estás cometiendo un abuso.

Así que ya sabes, si formas parte de la población de la tercera edad ¡Disfruta! Y si todavía perteneces a la juventud o a la adultez, ¡Disfruta junto a tus padres, abuelos, tíos, vecinas! Aprendamos a disfrutar cada etapa de la vida, ¡de tú vida!


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